Veintiuno fue el número de trekkeros, que nos acompañaron el día sábado, a disfrutar de unos los paisajes más lindos dentro de la Región Metropolitana. Un sendero, que al principio estaba rodeado de cactus con más de 400 años de vida, aproximándose un bosque encantador para terminar en un mirador viendo la Laguna de Aculeo. Gracias a cada uno por el entusiasmo, la buena onda y a Andrea, que fue nuestra guía asignada por la reserva, quien nos explicó sobre Altos de Cantillana y nos facilitó material.
Nos vemos en una próxima salida.
Michelle Pinto, Alfredo Ferrán.